Pensamientos y emociones

Me maravilla la idea de aprender a entender y aceptar mis emociones.

Y de poder entender con qué pensamiento o pensamientos se han asociado (vaya usted a saber porqué!).

Ahondar en el origen de esas emociones me ayuda a comprenderme mas y mejor. De averiguar sentimientos, fobias, manias y fibias que desconocía.

Y de aceptarlas. Y aceptarme. Pero de verdad, sabiendo que no soy perfecta y que no tengo que serlo.

Aceptar que no siempre soy justa y que las deciciones que tomo no siempre son las mejores.

Que muchas de esas decisiones están basadas en daños, dolores, miedos, amores, y un sinfin de sentimientos que han arraigado en mi mente y en mi corazón.

Realmente no me interesa el porqué se ha dado esa relación entre pensamiento y emoción, estoy más encaminada a averiguar el PARA QUÉ de esa emoción unida a un pensamiento que me crea una dirección en mis decisiones.

Seguramente en su momento muchos de estos pensamientos y las emociones que me provocan tenian una función de supervivencia y sanación. En su momento.

Y soy consciente que ahora tengo que observalas una a una, y entender su necesidad en mi vida actual.

Habra cosas que entienda que merecen ser cambiadas porque no me aportan. Me limitan y me dañan.

Ya.

¿Y cómo lo hago?

Observando. Viendo la relación. Entendiendo su idoneidad actual. Cambiando esa emoción que, en un momento de mi vida, se unió a ese pensamiento y colocar otro que encaja mejor en mi situación y necesidad actual.

Hay que pescar todas esas emociones creadas al vuelo. Son muchas y la mayoría defínen mis bloqueos.

Es un trabajo arduo y constante.

Y la recompensa inmensa, increible. Vale la pena.

Quizás necesite ayuda, tendré que pedirla.

Sabiendo que el fin es vivir mejor…..aceptarme más.

Quererme más-

Perdonarme más.

Ok…. Vale la pena. Adelante.